Desde Guerrero nos trasladamos a Chiapas en este viaje a lo largo del país a través de las bebidas de cacao.
Taxcalate de Chiapas
El maíz es la semilla mexicana por excelencia y no es ninguna sorpresa que este alimento milenario también se deguste en nuestro país en forma líquida. Entre otros muchos ejemplos, encontramos el Taxcalate o Tascalate, una bebida refrescante preparada con cacao, maíz tostado, achiote, canela y azúcar.
Originario de los Altos de Chiapas, esta bebida contiene una mezcla particular de ingredientes que le confieren un color rojizo y, según las creencias, poderes mágicos. En las comunidades indígenas que acostumbran consumirlo, se le conoce como una bebida dedicada al amor: una pócima perfecta para atraer a la persona amada.
Las raíces de la bebida y la magia que la rodea son prehispánicas. Los mayas coloreaban de rojo sus bebidas de cacao con semillas de achiote para hacerlas parecidas a la sangre, lo que aumentaba su poder simbólico en los rituales y ceremonias.
El primer registro histórico que menciona al Taxcalate data de 1566 en un escrito del obispo Diego de Landa, en la que la describe como una «bebida hecha con maíz tostado y saborizada con chile y chocolate»(1). Su consumo desde entonces no ha disminuido en el sureste de México, sino todo lo contrario. Por la practicidad de su preparación, esta bebida es muy socorrida en tiempos de calor: los ingredientes se muelen en seco y se guardan así hasta por meses, para ser disueltos en el momento en que se quiera degustar el Taxcalate. Se toma frío y hay quien lo prepara con agua y quien prefiere suavizarlo con leche.
El Taxcalate es una de los brebajes más icónicos que no debe faltar en tu repertorio de bebidas tradicionales con cacao, ¡no dejes de probarlo!
(1) Staller, John Edward; Carrasco, Michael D. (2009). Pre-Columbian Foodways: Interdisciplinary Approaches to Food, Culture, and Markets in Ancient Mesoamerica. Springer. p. 447. ISBN 9781441904706.
FOTO: http://www.bebocacao.com